Sabaneta no podrá tener edificios de más de 25 pisos.
Julio 5 de 2019Sin límites de altura: así se podía construir en el municipio del sur metropolitano hasta la semana pasada, cuando el Concejo aprobó el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT), que estipula un máximo de niveles para las nuevas edificaciones dependiendo del sector en el que vayan a ser construidas.
Esta medida se enmarca en el objetivo global del PBOT (poner orden a la población de Sabaneta), pues como lo reconoció su alcalde Iván Alonso Montoya,“el desarrollo y orden del municipio han tenido sus fallas por el urbanismo acelerado de los últimos diez años”, periodo en el que la cifra de habitantes de Sabaneta casi se duplicó (pasó de 54.595 en 2009, a 103.217 en 2018).
Pese a los límites de altura que establece el aprobado PBOT, en suelo sabaneteño ya hay edificaciones que los superan hasta por diez pisos.
Nuevos techos
Camilo Alfonso Vergara, secretario de Planeación de Sabaneta, puntualizó que los límites de pisos para las nuevas construcciones se determinaron de acuerdo con las características de los sectores en donde se establecerán, y con el objetivo de redireccionar las edificaciones altas a la zona de la ribera del río Medellín.
“El modelo que se propone busca quitarle las presiones a las laderas, y que los desarrollos inmobiliarios se realicen próximos al río, donde ya existen las instalaciones de servicios públicos necesarios y se facilita la movilidad por las estaciones del metro”, dijo.
Así, el sector cercano a la avenida Regional sitúa en 25 pisos el límite para los edificios que allí se erijan. Este es el tope máximo contemplado en el nuevo plan de ordenamiento sabaneteño.
“Con el ánimo de contribuir a la conservación del centro tradicional del municipio, alrededor del parque no se va a permitir construcciones que superen los cinco pisos, y en cuanto a los barrios tradicionales de Sabaneta, como Aliadas y Prados de Sabaneta, donde hay construcciones de viviendas de uno o dos pisos, se van a conservar esos perfiles urbanos”, explicó el secretario Vergara.
Sin embargo, estos límites no tendrán efecto sobre los proyectos inmobiliarios licenciados antes de la aprobación del plan de ordenamiento. Incluso a aquellos que no han empezado a construirse, pero que les fueron otorgados los permisos cuando no existía el límite de los 25 pisos, la administración deberá respetarles lo acordado.
“El proyecto de mayor altura que se encuentra licenciado es de 40 pisos, que es bastante considerable”, comentó Vergara. No obstante, la licencia de ese proyecto venció, y aunque el constructor tendría la facultad de solicitar su actualización con los mismos 40 pisos, la dependencia estableció que a la fecha no lo ha hecho. “En cuanto a los ya construidos hay de 30 y hasta 35 pisos”, concluyó el secretario.
¿Es suficiente?
De acuerdo con Juliana Gómez, arquitecta y magíster en Ciencias de Planeación y diseño de Políticas Urbanas, el límite de 25 pisos únicamente tiene sentido si es aplicado en un contexto de acceso a servicios adicionales a la vivienda para quienes habitan esas edificaciones.
“Esa es una altura alarmante si se traduce en unidades cerradas de torres residenciales monofuncionales: sin acceso a transporte público, servicios como el comercio de barrio, espacios públicos y con patrones de movilidad insostenibles”, pues tal como añadió, este tipo de construcciones refuerza el uso de los vehículos particulares.
“La ocupación monofuncional, q ue se ha dado en Medellín en sectores como El Poblado y la Loma de Los Bernal, perpetúa la dependencia del automóvil particular por la dificultad de acceso a sistemas de transporte público de mediana o alta capacidad, y de medios no motorizados como la caminata o la bicicleta, por las altas pendientes”, afirmó.
Causa y consecuencia
Para Fredy López Pérez, doctor en Ciencias Ambientales y docente de la Universidad de Medellín, el incremento poblacional por el que pasó Sabaneta en los últimos diez años propició la aparición de edificaciones cada vez más altas en el municipio, mientras que la disponibilidad de vivienda generada fue atractivo para los 48.622 ciudadanos nuevos que recibió de 2008 a 2018.
“Los municipios del sur del Valle de Aburrá han sido asociados con una buena calidad de vida. Creo que ese fue el principal factor a escala micro que propició ese aumento en la población de Sabaneta. Desde lo macro, habría que hablar del fenómeno de macrocefalia urbana, que hace que los campos tengan una población baja y que las ciudades concentren más personas”, dijo.
El plan de ordenamiento territorial aprobado el pasado miércoles 26 de junio por el Concejo municipal de Sabaneta tendrá vigencia hasta el 2030.
Tomado de: EL COLOMBIANO, POR JUAN PABLO RAMÍREZ C. | PUBLICADO EL 03 DE JULIO DE 2019